sábado, 10 de octubre de 2009

Democracia Participativa y Resiliencia Comunitaria

Aplicando el World Café para una campaña política en Chile: El desafío de integrar "la cultura del comando político" y "la cultura de los profesionales del diálogo".

Esta historia se encuentra en pleno desarrollo y deberá ser actualizada en el futuro.

Se refiere a sueños profesionales, que surgen del convencimiento que la democracia participativa y la resiliencia comunitaria es posible, y que métodos como el World Café la llevan hacia adelante.

Al respecto quería compartir con todos ustedes una reciente experiencia que he tenido en Chile.

Este país se encuentra al borde de una elección presidencial y otras tantas parlamentarias, que se realizarán el 13 de Diciembre próximo, siendo en el marco de una de las nombradas en segundo término, que se me ha pedido que colabore facilitando una serie de diálogos ciudadanos en distintas comunas rurales de uno de los distritos de Chile.

El candidato quiere primero escuchar a la gente para desde ahí construir su campaña y complementar su programa político. Se ha comprometido también a mantener un enfoque esencialmente dialógico para cuando salga elegido. Establece a mi juicio una nueva forma de hacer democracia (2.0) y a pesar de que yo no soy estrictamente uno de sus adherentes políticos, he decidido tomar esta responsabilidad profesional porque justamente apunta al mismo corazón de mis sueños, que para mi recubre fundamental trascendencia e importancia.

El método elegido por supuesto fue el World Café y hasta aquí he facilitado a través de él, cuatro encuentros comunitarios, en igual número de comunas, de tres horas y medias de duración cada uno, en los que han participado un total aproximado de doscientas personas (cincuenta participantes de promedio en c/u de ellos).

La pregunta diseñada fue: ¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra calidad de vida?

La experiencia ha sido muy intensa y llena de aprendizajes significativos. La conformación del equipo conductor del proceso no ha sido fácil, sobre todo por lo complicado que resulta de pronto alinear a personas de una orientación esencialmente profesional con otra netamente política, ya que definitivamente, al menos en Chile, yo creo que existe temor de parte de los políticos de ofrecer verdadera participación a los ciudadanos. En este caso, por supuesto no tanto en cuanto al candidato, sino de su propio equipo de campaña, al que le ha costado incorporar y respetar en un cien por ciento los principios que rigen la realización de un proceso de diálogo exitoso.

Lo anterior ha significado que las condiciones físicas y ambientales por ejemplo, han distado bastante de ser las óptimas y otras veces la invitación al evento no ha sido cursada del modo más adecuado ni en el plazo de tiempo oportuno.

Por otra parte, también se han debido realizar esfuerzos para adaptar el método a las características particulares de los participantes, que como ya se dijo provienen de sectores rurales y que en algunos casos demuestran un nivel de analfabetismo importante.

Con todo, el asunto ha funcionado muy favorablemente y se han obtenido abundantes “cosechas”, tanto de ideas y conceptos muy valiosos para el programa político en curso, como actitudinales y emocionales que dicen relación con un tremendo agradecimiento de parte de la gente. Definitivamente ellos lo han recibido como algo muy necesario, novedoso y poderoso, que no deja de sorprenderlos en cuanto a los resultados obtenidos para cada caso.

Importante es resaltar en este sentido, que si bien la pregunta tiene un carácter proactivo (¿Qué podemos hacer para….?), y de contextualizarse al inicio explícitamente en tal sentido, las respuestas en la mayoría de los casos han tenido un carácter reactivo puesto que se han basado más bien en pedidos, o en lo que depende de las autoridades o de cualquier otro otorgarles, para mejorar su calidad de vida.

Resulta así evidente la carencia de aptitudes en la gente que permitan asumir más efectivamente los espacios de participación abierta y libre que se ofrecen, existiendo a la base mucha desconfianza y temor, de los participantes en este caso, que se estima sólo podrán ser superados mediante la reiteración sistemática de actividades de diálogo creativo de este tipo.

Para no extenderme demasiado, quería finalmente compartir con ustedes las seis principales conclusiones de contenidos, obtenidas del análisis de las respuestas en cada uno de los diálogos, tal cual como fueron posteriormente procesadas por un equipo profesional especialmente conformado para aquello:

Empleo y condiciones laborales: La base de la calidad de vida
Educación: El impulsor de la calidad de vida para las actuales y nuevas generaciones
Salud: Salir del estado de desprotección es clave para la percepción de una mejor calidad de vida.
Convivencia: Alta sensibilidad frente a la necesidad de mejorar la convivencia familiar y social
Previsión social y protección de los ancianos
Espacios Públicos para la recreación, el esparcimiento y el encuentro comunitario

Preguntas para la discusión:

¿Cómo podemos llevar el World Café hacia el mundo político?
¿Qué rol nos corresponde, a los profesionales del diálogo creativo, para integrar al quehacer político los principios de un proceso de diálogo exitoso, tales como los del World Café?
¿Qué significa contribuir al desarrollo de una democracia participativa que propicie una resiliencia comunitaria de nuestros pueblos?
¿Cuál es el mundo político que surgirá entonces?

Los invito con mucho cariño (y libertad) a responderlas.

Abrazos

1 comentario:

Unknown dijo...

Gracias por compartir esta experiencia, me parece muy potente abrir estos espacios, las dificultades que señalas son claras.

Con todo, creo que mas que las conclusiones, el mayor beneficio lo reciben los participantes al hacerse nuevas preguntas y poder dialogar escuchándose.

Felicitaciones por este logro