sábado, 21 de febrero de 2009

Despejando un Espacio Interno

Tal vez sería bueno que lo que le diré a continuación pueda usted grabarlo con su propia voz para luego escucharlo con sus ojos cerrados y así hacer este ejercicio con la profundidad requerida..

Ubique un lugar en el que pueda estar solo y sin distracciones. Siéntese de forma cómoda y cierre los ojos. Respire profundo y vaya hacia adentro, vuelva a respirar profundo y tome contacto con ese lugar dentro suyo donde habitualmente siente cosas, puede ser el estómago, el pecho, la garganta o cualquier otro sitio. Ahora pregúntese cariñosamente a sí mismo: ¿cómo va mi vida ahora mismo? ¿qué es lo más importante que estoy viviendo en este mismo momento?

Ábrase a recibir cualquier asunto que venga y dele la bienvenida. Así como cuando rápidamente hacemos una lista con las cosas que tenemos que hacer antes de emprender un viaje. Pregúntese de nuevo ¿qué es lo más importante para mí ahora mismo? Generalmente aparecen varias cosas, asegúrese de recibirlas positivamente a todas, tal como lo hace cuando saluda a los distintos invitados que llegan a su casa. No se meta por el momento en detalle con ninguna de ellas, tan sólo dígale a cada asunto que aparezca algo así como: hola, bienvenido, que bueno que hayas venido y vea que más surge cuando vuelve a preguntarse ¿qué más siento o me ocurre ahora?

Otra buena analogía para este movimiento es como el entrar a un cuarto abarrotado de sillas que no le ofrece ningún espacio como para poder sentarse cómodamente. Para ello lo que usted deberá hacer es apilar las sillas, o hacerlas a un lado y despejar un lugar para sí mismo. Eso siempre será posible, sólo depende que usted quiera realmente hacerlo. Lo mismo, figurativamente, puede hacerse en este lugar interno del que hablábamos antes. Ingrese ahora a ese lugar y despeje su propio espacio interno.

Respire de nuevo profundamente y sienta como ahora ha establecido una distancia óptima de cualquier cosa que en este instante esté aconteciendo en su vida. Desde allí usted puede constatar que siempre es mucho más que cualquier problema, situación o experiencia que le esté ocurriendo y que al menos, por tan sólo un momento, usted puede sentirse perfectamente cómodo y en paz consigo mismo.

Disfrute de esta experiencia e intente mantener por algunos minutos este estado interno, no caiga en la tentación de meterse por ahora en ninguno de los asuntos a los que usted le ha dado antes la bienvenida, experimente ahora esa distancia y conviértase en un espectador de todos ellos.

Realmente esto es algo que usted se merece, ser el gran anfitrión que recibe y distribuye todo cuanto le ocurre adentro. Luego, cuando usted quiera, podrá elegir explorar en detalle cualquiera de estos asuntos que considere como el más importante. Tan sólo que entonces, usted será el soberano de usted mismo, que ha logrado focalizar su propio proceso para descubrir así el verdadero significado de su experiencia presente.

Respire profundo nuevamente y agradézcase el haberse otorgado este gran momento.

Referencia: http://www.focusing.org/.

No hay comentarios: